El Bus nos recogió en el Pepe Chiringo de Bañaderos y nos llevo hasta los Pechos donde comenzó la ruta.
Cogemos el sendero junto al mirador y tomamos dirección Llanos de la Pez, el sendero tiene sobre todo al principio algún paso técnico pero es en lineas generales bastante ciclable.
Debido a las bajas temperaturas el camino por tramos estaba bastante escarchado y daba la sensación de ir rodando sobre una fina capa de hielo que se rompía a nuestro paso.
Esta parte de la ruta es quizás la más bonita, disfrutaremos de unas vistas privilegiadas del Roquenublo y de Tenerife, una gozada...
Recalamos en el mirador de Degollada Becerra, y empezamos a subir por el camino empedrado que viene a continuación. Ahí nos llevamos el susto del día... unos de los compañeros, Will, en donde menos cabía esperarlo sufre una aparatosa caída por el lateral del camino que nos pone los pelos de punta...
Tras comprobar que "aparentemente" no tenía nada roto se decide a continuar, bastante magullado, haciendo acopio de fortaleza. Seguimos un rato por el camino que ibamos, luego pillamos fugazmente algo de carretera para enseguida salirnos por otro camino empedrado a nuestra izquierda.
Este camino primero en leve subida se transforma luego en una vertiginosa bajada que nos llevará hasta la misma Cruz de Tejeda.
Tomaremos carretera dirección Pinos de Galdar un buen rato hasta el mirador de Degollada Las Palomas.
Junto a la "caseta" empezaremos a subir por una fuerte pendiente y en menos de nada nos veremos inmersos en un majestuoso pinar.
Tras atravesar el pinar y una piconera tomaremos carretera dirección Mirador de Los Pinos de Galdar
En el mirador hacemos un receso y aprovechamos para hacer una fantástica foto de grupo
Pillamos algo de carretera y nos salimos casi inmediatamente en una bajada que aparece a nuestra derecha
Ahí atravesaremos otra zona preciosa llena de contrastes, pasaremos de un tupido bosque a unos verdes prados por los que rodar es una auténtica delicia...
Una vez en la carretera la mejor parte del día ya ha pasado... llegaremos hasta Guia casi todo el camino por asfalto y pista de cemento, eso si, aderezado con alguna trialera interesante.
Ya en Guía solo queda coger la carretera del Cenobio y luego la pista hasta el punto de origen donde los compañeros disfrutaron de un refrigerio que yo no pude degustar ya que tuve que salir pitando...
Una ruta fantástica donde los parajes que visitaremos no dejaran de sorprendernos gratamente... bastante asequible a nivel técnico salvando algunos pasos complicados y no muy dura de realizar... Un LUJO con mayúsculas...
Felicidades Rubén, una crónica muy bien hecha. Creo que la revista Bike en cualquier momento contacta contigo.jejeje
ResponderEliminarMuchas gracias y un abrazo.
El placer también ha sido de todos nosotros.
Heri
Felicidades ruben,eres un crack escribiendo y con la bici,saludos,victor
ResponderEliminarMejor escribiendo que con la bici... jajaja
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