Día 21 de Septiembre de 2013
De esta ruta decir que hacía mucho tiempo que no sufría tanto sobre la bici, aunque paradójicamente, fue una experiencia de la que creo siempre guardaré un grato recuerdo...
En esta ocasión tuvimos la fortuna de contar con la compañía de nuestro contacto Herreño, David, al cual me veo obligado nuevamente a dar las gracias, Gracias David!!!
La ruta de casi 80 kilómetros y más de 2300 m. de acumulado la clasificaría, partiendo de mi experiencia, como extremadamente dura...
Partimos temprano desde Valverde, en subida por carretera dirección San Andrés cruzando
Tiñor, el pueblo más pequeño del Hierro.
Comentar también que tuvimos el "handicap" de que a poco de comenzar la ruta empezó a llover abundantemente lo cual también le dio algo de dificultad extra al día...
A San Andrés acabamos llegando por pista y no llegamos a tocar el núcleo urbano, cosa a tener en cuenta, ya que a partir de ahí, durante el resto de la ruta no volveremos a tener contacto con civilización alguna... de haberlo sabido con anterioridad hubiera llegado al pueblo para acaparar víveres que luego echaría en falta..
De esta zona me sorprendió la cantidad de
cuervos que revoloteaban a nuestro alrededor, más tarde me di cuenta que están diseminados por toda la isla, al parecer están catalogados como especie protegida.
Dejamos atrás San Andrés continuando el ascenso por el Camino de La Virgen hasta nuestra siguiente parada en el mirador de
Jinama a unos 1200 m. de altitud.
Continuamos por el Camino de La Virgen visitando una caldera y el mirador de la Llania.
Al poco haremos el descubrimiento del día haciendo un "circuito" circular por el mejor sitio que he rodado en mi vida, un majestuoso bosque de laurisilva que ya de por si, hace que el viaje haya merecido la pena...
Seguimos por pista un buen rato hasta llegar al mirador de La Cruz de Los Reyes, lugar emblemático de las
fiestas del Hierro, donde se emplaza una de las varias fuentes que encontramos por el camino, sin las cuales, la experiencia habría sido aún más dura si cabe..
Al poco vemos la salida que señala el punto más alto de la isla, Malpaso, con sus 1501 m. Ascendemos hasta la cima donde tomamos una decisión que marcaría el resto de la ruta..
La cuestión era la siguiente, llevábamos casi 30 Km de ruta y estábamos en el punto más alto de la isla así que se nos planteaban dos opciones:
- Regresar hasta el punto de origen y dar por acabado el día para tratar de visitar al día siguiente la parte que nos quedaba hasta La Dehesa (Nuestro vuelo salía por el mediodía y quizás no nos diera tiempo)
- Comenzar la bajada hasta la Dehesa y completar la ruta en un día (Esto implicaba bajar desde los 1500 m. en los que estábamos hasta los 600 m. de la Dehesa para luego tener que volver que subir hasta más de 1400 m. de altitud.., mucho acumulado para un día!!!)
Optamos por la segunda opción... a toro pasado me alegro de haberlo hecho pero he de reconocer que la vuelta se hizo muy, muy dura...
Emprendemos la bajada, muy rápida, deslizándonos gran parte del camino sobre picón, hasta llegar a la zona de la Dehesa donde aprovechamos para visitar El Sabinar donde se encuentra la Sabina más famosa del Hierro.
Del Sabinar partimos dirección a la Ermita de la
Virgén de Los Reyes, a esas alturas con unos 45 Km a cuestas al menos yo ya estaba algo "pinchado" con el aductor del pie derecho algo cargado...
En la zona me llamó también la atención ver cantidad de bovinos pastando alegremente en libertad.
Llegados a la Ermita estamos en el punto más alejado del origen quedando por delante un largo y duro camino de regreso hasta Valverde.
Emprendemos el regreso por carretera en primera instancia. Aunque la subida no era muy dura las molestias en el pie hacen que tenga que ir en un desarrollo más suave para evitar males mayores... también el cansancio y el hambre empiezan a hacer acto de presencia, a esas alturas del día habría matado por una barrita...
A los 8 km dejamos la carretera para empezar a subir por pista dirección Cruz de Los Reyes... una subida no excesivamente dura pero que ya se nos empezaba a atragantar..., especialmente a Emiliano y a mi.
Cada kilómetro que subíamos pesaba como diez... el agotamiento y la falta de nutrientes ya nos estaban haciendo sufrir mucho... hasta tal punto que Emiliano se tomó un Ibuprofeno que tenía en la mochila ya que al parecer este tenía azúcar en su recubrimiento... para flipar...
Afortunadamente cuando menos lo esperábamos ocurrió el milagro y apareció un señor con una pickup que nos "adelantó" unos kilómetros de subida hasta el cruce del Pinar... no puedo evitar pensar que sin esta "ayuda" probablemente nos hubiera pillado la noche de nuevo...
Ya desde el cruce del pinar solo quedaba una vertiginosa bajada por asfalto hasta Valverde... no estábamos para más caminos y senderos...
Ya en Valverde era el momento de reponer energías después de semejante paliza y rememorar las anécdotas acontecidas en el día...
A pesar del sufrimiento, un día de lujo que tardaré mucho en olvidar...