martes, 2 de agosto de 2011

Asalto a Fuerteventura - Capitulo 1

Todo estaba organizado y era el momento de comenzar lo que resultaría ser toda una odisea...
Como estaba previsto tomamos el último barco del Jueves con destino Puerto del Rosario donde llegaríamos al día siguiente a las siete de la mañana.
Del barco decir que estaba bastante cascado y que se le notaban los años aunque por otro lado lo cierto es que por lo que pagamos no podíamos pretender ir en el QueenMary...
Tras empezar a navegar y tomar un refrigerio nos retiramos al camarote que destacaba por ser bastante austero...
Al día siguiente llegamos puntuales a Puerto del Rosario aunque no muy descansados ya que las paredes de los camarotes parecían de papel y en algún camarote contiguo había una niña que no paró de llorar en toda la noche.
Nada más bajar del barco compramos agua en una gasolinera junto al puerto y empezamos a pedalear dirección Corralejo.




Ruta en bici 1130605 - powered by Bikemap 


La ruta finalmente fue de casi 40 Km contando el callejeo en Corralejo de los cuales aproximadamente la mitad se realizan por pistas de tierra paralelas a la costa muy fáciles de seguir, muy divertidas y que se pueden hacer a buen ritmo.


A mitad de camino en una zona conocida como "Parque del Holandes" nos tenemos que pasar a la carretera por donde atravesamos la zona de las dunas para llegar a Corralejo. La carretera tiene algo de arcen en casi todo el tramo salvando algún trozito... destacar que la gente por allí va lanzada y no respetan mucho la separación  lateral para adelantar...


Ya en Corralejo fuimos directamente al Hotel deseosos de dejar las dichosas mochilas...


Nos alojamos en el Hesperia Bristol donde cabe destacar la amabilidad y buen talante del personal. Había un error en la fecha de la reserva pero lo solventaron realmente bien. Del alojamiento como la mayoría de la zona algo cascado por lo años pero con buena relación calidad precio y, lo más importante, con piscina que se agradeció muchisimo...


Las comidas las hicimos en un restaurante cercano, "Pata Negra", donde se comía abundantemente y a buen precio.
Ya al atardecer un paseo por la zona y a descansar para lo que nos esperaba al día siguiente...

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